miércoles, 5 de marzo de 2014

Puente Nuevo o Puente de Hierro de Coria. Extremadura.


¡Bien de Interés Cultural YA!




Apuntes históricos


Los puentes metálicos de fundición con arcos empezaron a construirse en Europa a finales del siglo XVIII, más concretamente en Gran Bretaña. En España no se empiezan a construir hasta mediados del siglo XIX. El puente sobre el rio Nervión, en Bilbao y el puente de Triana sobre el Guadalquivir en Sevilla, fueron los primeros exponentes. En 1865 se terminó en Valladolid el primer puente que se construyó en España de los denominados Bow-string (con arcos atirantados). A partir de este momento se construyeron numerosos puentes con esta técnica, que fue la dominante hasta bien entrado el siglo XX. Talavera de la Reina, La Bañeza, Castrocalbón, Sopeña de Carneros, Castrocontrigo, Villafer, Valderas, Toro, Malpica de Tajo, Gallur, Zaragoza, Ateca, Treto, Cártama, Puentedeume, Villa del Rio, Villaviciosa de Odón, Calasparra, Murcia, Guadiaro, Lucena, Palencia, Villafranca de Córdoba y el Puente sobre el Rio Alagón a su paso por la Ciudad de Coria, en Extremadura.

Coria estuvo durante una etapa importante de su Historia sin una de sus principales infraestructuras en vías de comunicación, el puente. Mucho habría que hablar sobre el puente de Coria y su importancia tanto estratégica como económica. Desde que a mediados del siglo XVII el puente dejase de cumplir su función de paso indispensable para franquear el Alagón, la ciudad sufrió en demasía la falta de facilidades logísticas para llevar a cabo un desarrollo normal. Esta falta se agudiza en el siglo XIX, el siglo de la revolución industrial, el siglo en el que los cambios sufridos a todos los niveles, le convierten en el primer siglo de la Época Contemporánea. La preocupación de los corianos sobre esta materia es palpable ya desde finales del XVIII. Muchas han sido las especulaciones que se han hecho sobre los diferentes proyectos que intentaron subsanar esta carencia, que sin duda, minaba la incipiente economía cauriense.






El Puente de Coria

Es en el año 1879 cuando emana la primera orden de la Dirección General del Ministerio de Fomento por la que se encomendaba al ingeniero D. Juan Alonso y Millán el proyecto de un puente sobre el río Alagón a su paso por Coria, en la carretera de Puente de Guadancil a Ciudad Rodrigo. Pero éste ingeniero es relevado en su cargo el año 1894 por el Ingeniero Jefe D. José de Urquiza, quién redactó el proyecto y lo elevó a la superioridad al año siguiente, siendo devuelto con la orden de que se proyectara el citado puente con arcos metálicos.

De hacerlo así se encargó D. Basilio Beamonte, con tres arcos parabólicos de 50 metros de luz, con fundaciones al aire libre en el estribo derecho y por aire comprimido en los restantes apoyos, pilas y estribo izquierdo, a cuyos tramos acompañaba una pasarela de dos tramos rectos, de 24 metros de longitud total, apoyadas en el estribo de ese lado y dos palizadas metálicas sobre pilotes de rosca.

Esta obra fue adjudicada por subasta en el año 1897 a la Sociedad “Material para Ferrocarriles y Construcciones” de Barcelona, pero fue rescindida la contrata sin haberse iniciado las obras el 5 de octubre de 1900, a petición de la empresa por el alza que por entonces experimentó el precio de los hierros.

Como consecuencia de esto, se reforma el proyecto, principalmente en su presupuesto, y pasado al informe de la superioridad. El Ingeniero Jefe de ésta demarcación D. Genaro Palacios lo modifica suprimiendo la pasarela de la avenida izquierda y proponiendo construir las pilas de fábrica de un solo cuerpo, cimentadas por medio de cajones y del aire comprimido, análogamente a lo proyectado para el estribo izquierdo.

Sobre éste proyecto informado favorablemente por el Ingeniero Jefe D. Juan Castellano y aprobado por la Dirección General de Obras Públicas, versó la nueva subasta, que fue adjudicada el día 21 de septiembre de 1901 a D. Armando Álvarez de la Pedrosa en representación de la Sociedad “Construcciones Metálicas de la Fábrica de Mieres” (Asturias), comenzando los trabajos finalmente en noviembre del mismo año.

La recepción provisional de las obras se produjo tras la prueba de carga que se preveía realizar con trenes de carga y tiro de sangre, pero la imposibilidad manifestada de encontrar éstos contenedores en la región aconsejó hacerla con un buen número de carros de la localidad, colmados con grava y arena mojada.

En la obra intervinieron como técnicos los ingenieros siguientes: D. Alfredo Mateos González Ingeniero Jefe, D. José de Granda y Calleja como ingeniero encargado de la provincia, D. Salvador Ardura como Director de las Obras y Luis de Garaizábal como técnico de la empresa constructora.

El presupuesto estimado en el proyecto reformado para la construcción del puente y sus avenidas, así como otras obras accesorias ascendía a la cantidad de  626.055,90 Ptas. y el valor final de las obras ejecutadas se elevó a 644.248,89 Ptas.

En total se utilizaron  408.395 Kg. de material, de los que  10.216 Kg. pertenecen a los roblones utilizados, 371.685 Kg. a hierro laminado utilizado en vigas principales, arriostramientos, tablero y andenes,  4.859 Kg. a hierro fundido utilizado en tubos de desagüe y barandillas de andenes, 20.736 Kg. al acero utilizado en los apoyos y 899 Kg. de plomo.

Se trata de un puente bow-string (arcos atirantados)  de 3 vanos, con una longitud total de 178,30 metros de largo y un tablero de 7,78 de ancho que aloja una calzada de doble sentido flanqueada por dos aceras. Los arcos se apoyan en pilas de sillería.

El 11 de agosto de 1910 se inaugura oficialmente el Puente de Hierro, aunque no se hace mención alguna en los Libros Municipales a tal hecho. Un año antes sí se debate en el Ayuntamiento una propuesta de un concejal de solemnizar de algún modo la entrega al servicio público de las obras, sin necesidad de festejos ni gastos del erario municipal, aprobándose por mayoría que así fuese. Unos días más tarde la polémica surge por las invitaciones al acto, pues en principio la idea era hacerlo con el Gobernador Civil y el Obispo de la Diócesis y no con el diputado en Cortes y los diputados provinciales.



Como complemento, en 1912, se redacta un nuevo proyecto cuyo objeto es el de mejorar la visualización del puente para que los conductores y transeúntes tengan una mejor entrada y salida al mismo, así como conseguir una mejor perspectiva del viaducto. Se ejecuta la obra, tras un reformado al proyecto realizado a finales de ese mismo año con un presupuesto total de 30.617,84 Ptas.

Desde el inicio de la construcción en noviembre de 1901 el puente empezó a denominarse “Puente Nuevo”, quedando el puente de piedra con el sobrenombre de “Puente Viejo”. De esta denominación la Corporación Municipal acordó en su día los nombres de la Avenida “Carretera Puente Nuevo” y la paralela a ésta la “Calle Puente Nuevo”, denominaciones oficiales muy anteriores a la construcción del último puente de vigas de hormigón sobre pilotes inca que induce a creer a la gente que éste es el “puente nuevo” y no el de hierro.



Restauración


Se acercaba su centenario y  el puente no había recibido a penas mantenimiento. Desde el Ayuntamiento de Coria se alertó de su deplorable estado, demandando a la Junta de Extremadura su pronta restauración. El año 2003 se acordó oficialmente la intervención, a tal efecto, se destinaron 180.000 €  con fondos procedentes de la aplicación del 1% Cultural al presupuesto de las obras de carreteras de la Junta de Extremadura. A lo largo del 2004 se procedió a restaurarlo, sustituyendo los elementos oxidados y pintando los restantes.




Las actuaciones realizadas consistieron en:

•Limpieza de la estructura metálica del puente.
•Pintura de la estructura metálica del puente.
•Actuación sobre acerados y barandillas del puente.
•Soldadura de cruces de arriostramiento de montantes y de arcos.


Tristemente el Puente cumplió los 100 años y no hubo la más mínima conmemoración, ni ningún tipo de acto que se hiciera eco del evento, tanto por la centuria, como por lo que supuso esta construcción para el desarrollo de Coria y todo el noroeste de Extremadura.


Actualidad

No son pocas las voces que reclaman un espacio de protagonismo y un lugar en el Patrimonio Cultural de la Ciudad de Coria de este singular y, no menos importante, viaducto. Están surgiendo iniciativas por parte de la ciudadanía en todos los ámbitos.



Una de ellas es la iniciativa del IES Alagón de Coria con la participación en el proyecto “La Escuela adopta un monumento”, cuyo objetivo es sensibilizar a los alumnos del patrimonio cultural de su localidad. La Consejería de Educación y Cultura lleva a cabo este programa en diez localidades de la región. El IES Alagón, propuso este proyecto al Departamento de Plásticas y al de Geografía e Historia y, una vez que el centro decidió participar y solicitarlo eligieron como monumento de Coria al mencionado “Puente Nuevo” o “Puente de Hierro”.





Otra importante iniciativa es la llevada a cabo por el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Coria habiendo presentado una Moción para su aprobación por el Pleno Municipal instando a la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura, que de acuerdo con el Artículo 7.2 de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura inicie la incoación del expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural del Puente Nuevo o Puente de Hierro de Coria, en la categoría de Monumento. Desgraciadamente la mayoría gobernante del Partido Popular rechazó la propuesta.



Ahora el tema se ha trasladado a la calle y se están recogiendo firmas de los ciudadanos para instar a la Consejería de Educación y Cultura de la Junta de Extremadura, que de acuerdo con el Artículo 7.2 de la Ley 2/1999, de 29 de marzo, de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura inicie la incoación del expediente para la declaración de Bien de Interés Cultural del Puente Nuevo o Puente de Hierro de Coria, en la categoría de Monumento.


En Extremadura hay tres construcciones metálicas de esta época dignas de mención: el Puente de Hierro de Mérida, es un puente de ferrocarril de los llamados “Puentes de Vigas Metálicos”, el Antiguo Mercado de Abastos de Badajoz, declarado Bien de Interés Cultural con la clasificación de Monumento en diciembre de 2012 y el Puente Nuevo o de Hierro de Coria.


El Puente, “Nuestro Puente” se lo merece.



¡Bien de Interés Cultural YA!





















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